El local es pequeño y acogedor, nada más entrar te encuentras con una barra y un pequeño salón con dos zonas. En la primera hay unos agujeros con las mesas dentro, bajas un escalón y te sientas en un banco (3ª imagen del collage), es igual de cómoda que una mesa normal pero da más intimidad. En la segunda zona hay espacios separados por paredes a media altura con mesas normales.
Sus chefs japoneses elaboran todo al momento, cuidando con precisión la materia prima y los tiempos de cada plato
Sus chefs japoneses elaboran todo al momento, cuidando con precisión la materia prima y los tiempos de cada plato
Para acompañar la comida tomamos cava (16€) que estaba muy bueno y nos dejamos llevar por las sugerencias del chef probando platos de dentro y fuera de la carta.
Probamos la ensalada de atún y aguacate con salsa casera de sésamo, una ensalada con una presentación súper original, un atún muy fresco y una salsa muy buena.
La tempura de anguila y verduras no gustó a todo el mundo, la anguila cocinada de esta forma tiene un sabor fuerte, a mi personalmente me pareció que estaba muy buena y que la tempura era perfecta.
Las giozas de pollo y verduras aunque estaban un poco pasadas de ajo eran buenas. Me sorprendió su masa porque era muy fina y ligera.
El maki de congrio tempurizado y nueces fue de lo que más me gustó, me encantan los contrastes de temperatura y textura que tienen este tipo de makis y con las nueces se acentuaba más.
Pero sin duda el plato estrella fueron los niguiris de ventresca de salmón flambeados (2 uds./ración). Un bocado suave, ligero, con un regusto final que quita el sentido. Mi consejo es que no salgas de ahí sin probarlos.
Además del aperitivo que sacaron antes de la cena al terminar nos invitaron a un sake y es que disponen de una amplia carta con más de 50 sakes.
El pescado y el resto de ingredientes que utilizan para elaborar sus platos son frescos y de una gran calidad. Las raciones son abundantes y los platos algo diferentes a lo que conocíamos ya que mezclan la cocina tradicional de las auténticas tabernas japonesas con un punto de sofisticación.
Aunque la calidad es muy buena el restaurante es bastante caro, un lugar para ir en ocasiones especiales si queremos disfrutar de la alta cocina japonesa. Si queremos probarlo sin hacer un desembolso muy elevado disponen de un fantástico y económico menú para comer de lunes a viernes.
Aunque la calidad es muy buena el restaurante es bastante caro, un lugar para ir en ocasiones especiales si queremos disfrutar de la alta cocina japonesa. Si queremos probarlo sin hacer un desembolso muy elevado disponen de un fantástico y económico menú para comer de lunes a viernes.
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Que buena onda este restaurante!
ResponderEliminarAmo la comida japonesa, y este tiene buena pinta.
Muy bueno tu post. Felicitaciones
ResponderEliminarHola!!! Umm!! Sin duda los makis y los niguiris son unos platos que me llaman la atención!!
ResponderEliminarAunque sólo he probado los makis!!! Y seguramente no de esa calidad!!!:-P
Besos Gloria!
Muy minimalista esta taberna, aunque la comida japonesa no es de mi preferencia.
ResponderEliminarEsos niguiris de ventresca de salmón flambeados tienen muy buena pinta. La comida japonesa apenas la he probado, un par de veces y una este año, si tengo la oportunidad de pedirlos en un futuro, lo haré sin duda ^^ ¡Un abrazo, Glo!
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