En el restaurante, un local pequeño y agradable, podemos disfrutar de un menú cerrado que varía cada semana. Como los propietarios tienen su propio huerto lo que destaca en esta cocina son las verduras frescas de temporada.
Y con este nombre no pueden faltar los vinos, cuentan con una amplia bodega para todos los gustos y todos los bolsillos, puedes optar por elegir el vino que más te guste o dejarte llevar por Raúl y Cecilia (propietarios) para que te ayuden a maridar cada plato con el vino más adecuado.
Nosotros eramos 6 personas por lo que nos decidimos por la opción de menú + maridaje.
El primer plato que probamos fue un tomate valenciano con sardina ahumada, el tomate exquisito, dulce y sin acidez. Con este plato probamos un LXV 2013, un curioso vino blanco hecho con la uva tinta Xarel.lo Vermell de Penedés de la bodega Loxarel.
Para continuar nos sacaron un semifrío de tacos de pollo al curry con tiras de calabacín y queso del hierro con nuez, el curry estaba delicioso y El Marciano, vino tinto de Gredos, con el que acompañamos el plato nos pareció tan peculiar que nos tuvimos que comprar una botella para llevar.
El tercer entrante eran unas judías verdes ecológicas con jamón ibérico y huevo poché con boletus, las judías en su punto, el plato estaba de muerte y lo acompañamos con un Gayda 2012 de uva syrah.
El plato fuerte era pluma ibérica acompañada de pimientos de padrón y patatas paja con romero, que me encantaron. Con este plato tomamos un Clotas Monastrell que también le iba de maravilla.
Como colofón llegaron los postres con sus vinos dulces, pedimos las 3 opciones que nos ofrecían, crema de limón, helado de melón y tarta de chocolate, los tres nos dejaron con un muy buen sabor de boca.
Las raciones son para dos personas y son bastante abundantes, nos costó terminar con el menú y salimos bastante llenos, además de contentillos ☺
El precio del menú está entre 20€-23€ y hay botellas de vino desde 10€ por lo que el precio medio ronda los 30€/persona.
El local y el trato agradables, cenamos muy bien y disfrutamos mucho con la experiencia, en definitiva es un restaurante al que volveremos.
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Apuntadísimo para cuando vuelva a Valencia.... ¡qué fotos! ¡qué hambre!
ResponderEliminarHemos Visto
Muy buena pinta la que tienen algunos de los platos, sí señor.
ResponderEliminarTodo se me ha antojado, lo malo que no todo lo puedo comer ... jejeje
ResponderEliminarQue buena pinta! Y eso de presentar las patatas en una freidora mini es super gracioso!
ResponderEliminarAntes de ver este post tenía hambre, pero ahora tengo más, buena pinta!
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